Carcasa del ventilador centrífugo

La carcasa del ventilador centrífugo es un componente importante que guía el flujo de aire, protege los componentes internos e influye en el rendimiento general. El diseño estructural de la carcasa está directamente relacionado con la eficiencia, el ruido y la durabilidad del ventilador.

La forma principal de la carcasa suele ser en voluta, con un diseño de espiral logarítmica que se expande gradualmente para reducir la velocidad del flujo de aire y convertir la energía cinética en presión estática.

Los materiales comunes para la carcasa del ventilador centrífugo son acero al carbono, acero inoxidable o hierro fundido. En entornos especiales (como gases ácidos o alcalinos) se pueden utilizar recubrimientos anticorrosivos o plásticos (como fibra de vidrio).

Funciones de la carcasa del ventilador centrífugo:
Recoger el flujo de aire de alta velocidad descargado por el impulsor y guiarlo hacia la salida de aire.
Proporcionar soporte estructural, protegiendo el impulsor interno y el eje principal.
Reducir el ruido del flujo de aire; algunas carcasas están revestidas internamente con materiales absorbentes de sonido.

Diferentes escenarios de aplicación (como ventiladores de tiro inducido para calderas, ventiladores de extracción de polvo) pueden dar lugar a diferencias significativas en el diseño de la carcasa y el impulsor del ventilador. Por ejemplo, los ventiladores de alta presión tienen impulsores de diámetro pequeño y alta velocidad, y carcasas más compactas.