Fallos Comunes y Soluciones para Ejes de Motor

Durante el funcionamiento prolongado de un motor, el eje puede experimentar diversos fallos, entre los que se incluyen el desgaste, la flexión, la rotura y la corrosión. El desgaste suele ocurrir en las áreas de acoplamiento entre el eje y los cojinetes, y puede provocar daños en la superficie y afectar la precisión de la rotación si la lubricación es insuficiente o hay presencia de objetos extraños. La flexión y la rotura suelen ser causadas por sobrecargas, defectos en el material o una instalación incorrecta, lo que puede provocar un fallo general del motor en casos graves. La corrosión es común en ambientes húmedos o químicamente agresivos, y su acción prolongada puede debilitar la resistencia del eje del motor. Se pueden adoptar soluciones adecuadas para abordar estos problemas de fallo.
En primer lugar, un diseño y una selección de materiales adecuados son fundamentales, debiendo elegirse acero aleado o acero inoxidable con buena resistencia y tenacidad; en segundo lugar, se debe garantizar una buena lubricación y mantenimiento durante el uso para evitar el funcionamiento en seco; por último, se puede mejorar la resistencia al desgaste y a la corrosión mediante tratamientos superficiales como el cromado, la cementación o la nitruración.
Mediante medidas científicas de prevención y mejora, la vida útil y la fiabilidad del eje del motor pueden aumentar considerablemente, garantizando así el funcionamiento estable del motor.